Un padre llamó a su hija en una excursión…pero una voz extraña respondió

Cuando John Utsey y sus hijos salieron de excursión en el verano de 2020, vivió en su propia piel lo que debe ser una de las peores pesadillas de un padre: perder a uno de sus hijos en el gran desierto. Cuando llamó a su hija perdida, intentando localizarla entre los frondosos árboles, una voz misteriosa le respondió, una que no sonaba en absoluto como la de su hija. Algo tenía que ir mal.

Utsey nunca habría averiguado adónde le llevaría ese sonido. Él y sus hijos habían estado disfrutando de una excursión por el pintoresco Winsor Trail, un largo sendero dentro del Bosque Nacional Santa Fe de Nuevo México. Esta región montañosa es un lugar muy popular para los excursionistas de la zona.

La familia Utsey siguió los pasos de estos excursionistas que se aventuraban a salir por el sendero, mientras veían todo lo que les rodeaba. El padre y su familia también acampan, disfrutan del ciclismo y de las gymkanas. ¡Algo nos dice que les encanta el aire libre!

Pero Utsely no estaba preparado, pese a este aprecio por la naturaleza, para lo que sucedió en el verano de 2020. Algo le esperaba a él y a su familia en esos oscuros rincones de los bosques de Nuevo México, algo que el padre no podía ignorar. Tan pronto como escuchó el misterioso grito, la relajante caminata de Utsey y sus hijos se transformó en una experiencia para olvidar.

Utsey tenía 47 años cuando fue a esa excursión, mientras que sus dos hijos tenían 12 y 10 años. Aunque el aire libre a veces puede ser implacable, el padre probablemente tenía mejores habilidades de supervivencia que los demás. Para empezar, es un ex miembro de los Marines de EE.UU.

Tras dejar el cuerpo, Utsey empezó a trabajar en el Centro Nacional de Recursos Genómicos, en Santa Fe. El veterano trabajó allí como uno de los administradores del centro de datos de la instalación permaneciendo en su cargo durante una década y media. ¡Un largo periodo de trabajo!

Pero finalmente, Utsey cambió de carrera y optó por algo que a lo mejor no se asocia mucho con los ex marines. En 2013, este padre de dos consiguió un trabajo en Santa Fe Prep. Sí, ahora está trabajando en una escuela, donde actualmente es el director del departamento de Tecnología.

Con todas esas experiencias, uno pensaría que Utsey no tendría problemas para ir por Winsor Trail con sus hijos. El camino en sí tiene poco más de 22 millas de largo y se extiende a través de un hermoso terreno. El bosque lo convierte en un telón de fondo realmente impresionante mientras haces la excursión.

Pero si no te gustan las alturas, te recomendamos que no hagas este sendero en Nuevo México. En el punto más alto, el camino alcanza un pico de más de 11.000 pies de altura. No, no es un error tipográfico. Incluso las áreas menos elevadas siguen siendo bastante sorprendentes, ya que no son menos de 7.000 pies sobre el nivel del mar.

Parece que la gran mayoría de las personas que se deciden por este camino no lo considerarían un viaje particularmente difícil. En la página web del Proyecto Senderismo, tres cuartas partes de los senderistas consideraron que el camino era apto para personas con experiencia de nivel intermedio. El resto vio el camino como "difícil". Y eso sin siquiera tener en cuenta el extraño sonido que puso patas arriba el día de Utsey.

Basta decir que el Winsor Trail no es un juego de niños. Pero, ¿qué pasa con ese bosque? ¿Vale la pena visitarlo? ¡Creemos que sí! Si te gustan mucho los árboles alpinos, probablemente te encantará pasear por ahí. Pero este lugar idílico aún alberga algunos peligros.

Hubo una tragedia en el otoño de 2013. No mucho antes, un bombero llamado Token Adams había ido al Bosque Nacional de Santa Fe para ver si se había producido un incendio. Adams, miembro del Servicio Forestal de Estados Unidos, se subió a un vehículo todoterreno y fue en busca de las llamas.

Pese a conducir hacia ese bosque a finales de agosto, Adams no volvió a salir de ahí. Y aunque se formó un grupo de búsqueda de 200 personas para encontrarlo, desafortunadamente ninguno de los intrépidos rescatistas pudo localizar al bombero durante esos días en los que todo el mundo se mordía las uñas esperando una respuesta.

no parecía que iba a ir bien y esos temores se confirmaron al octavo día de la búsqueda cuando se descubrió el cuerpo de Adams en el bosque. La Policía del Estado de Nuevo México dijo a los periodistas que el bombero parecía haber muerto en un accidente en su vehículo. El trabajador del Servicio Forestal de Estados Unidos tenía solo 41 años cuando murió.

Lamentablemente, Adams no es la única persona que perdió la vida en esta atractiva parte de Nuevo México. En verano de 2014, una excursionista llamada Audrey Richman Kaplan desapareció de manera similar. Había estado en Winsor Trail con su esposo antes de que se perdiera.

Kaplan y su media naranja, Norman, habían estado buscando hongos que crecen en el bosque. Tras la desaparición, un gran grupo de personas se dispuso a encontrarla. Una de las personas del equipo de búsqueda era una mujer llamada Judy Allison, que había sido amiga de Kaplan durante muchos años.

Allison reflexionó sobre el esfuerzo por localizar a Kaplan mientras hablaba con la emisora deradio de Texas KERA, en 2014. Dijo: “Buscamos en todos los lugares. Fueron más de 300, quizás 350 personas, las que vinieron como voluntarios para ayudar y estaban por todas esas montañas buscándola". Deberían haber encontrado a la mujer desaparecida.

Cuando localizaron a Kaplan, quedó claro que había fallecido de manera trágica. A juzgar por la posición de sus restos, la mujer de 75 años había viajado más de una milla desde su última posición conocida en el Winsor Trail. Era una noticia devastadora para Allison, que durante mucho tiempo había temido por la seguridad de su amiga.

El ser querido de Kaplan creía que su fallecimiento sirvió como una advertencia para aquellos que tomaban este camino a la ligera. Allison explicó: “El hecho es que yo y otros le habíamos dicho a Audrey muchas, muchas veces que se vestía de manera inapropiada y que no llevaba el equipo apropiado para hacer senderismo en las montañas. Así que [su muerte] no fue una sorpresa".

Está claro que debes tener cuidado mientras vas por el Winsor Trail. Y como le sucedió a Kaplan, no culpamos a Utsey por mostrar cierta preocupación cuando su hija se apartó de su vista en agosto de 2020. Pero el veterano escuchó algo que no esperaba después de gritarle.

¿Pero qué pasó realmente en ese fatídico día? Dejaremos que el propio padre hable de la escena. Al hablar con la emisora Alberquerque KRQE en agosto de 2020, explicó que su hija mayor había corrido primero por el camino y se alejó. "La llamé por su nombre y ella no me volvió a llamar", recordó Utsey. "Entonces, grité su nombre".

“Y luego escuché a [mi hija] gritarme como si estuviera a la vuelta de la esquina”, continuó Utsey. "No podía verla, pero había ido por el camino correcto. Luego escuché que alguien más respondía desde fuera de este camino". Fue unos 20 minutos muy raros, mientras el genio de la tecnología entablaba una conversación en voz alta con ese extraño.

Utsey estaba tratando de identificar de dónde venía esa voz, y al final, él y sus hijos tomaron un desvío inesperado. Según el informe de KRQE, el trío se alejó 600 yardas del camino y subió una gran pendiente. Ahí, los Utsey encontraron el origen del ruido.

Esa extraña voz provenía de un excursionista en un lugar realmente difícil. Había estado atrapado en el Bosque Nacional de Santa Fe durante dos semanas y, en el momento de su hallazgo, apenas se aferraba a su propia vida. Algo que se supo por la descripción que Utsey dio del hombre al KRQE.

“[El excursionista] yacía junto a un arroyo. No podía levantarse ni moverse. Estaba delirando", recordó Utsey. “Sus labios estaban agrietados hasta el punto de que les sangraba. Su lengua estaba hinchada, estaba súper demacrado y delgado. Yo estaba como…'Este tipo realmente necesita ayuda' ".

Utsey ofreció más información sobre esta terrible situación en otra entrevista. En agosto de 2020, el padre apareció en el programa de radio As It Happens de CBC, donde describió la condición del hombre. Arrojó algo de luz sobre lo que pudo haberle sucedido al excursionista para dejarlo en ese estado.

“La cara [del excursionista] estaba tan demacrada. Como si sus mejillas estuvieran hundidas”, dijo Utsey. “Parecía haber tenido una exposición severa [al sol] y no había comido en mucho tiempo. Le pregunté: ¿Qué te pasa? Y dijo: No me responden mis piernas. Le dije: ¿ pero qué paso? Y contestó: creo que me caí".

De todos modos, por mucho que Utsey quisiera ayudar a este pobre hombre, se dio cuenta de una cosa. Como el veterano ya había recorrido unas 12 millas de caminata en el momento en el que escuchó la voz por primera vez, no creía que tuviera la fuerza para llevar al excursionista a un lugar seguro y ayudar a sus hijos a salir del bosque.

¿Qué hizo Utsey entonces? Pues antes de regresar al camino, él y sus hijos le dieron al excursionista su comida y bebida. Luego, el trío se dirigió al inicio del sendero, que estaba a otras tres millas de distancia. Finalmente, el ex marine pudo ponerse en contacto con los servicios de emergencia.

Unos 60 minutos después, un equipo de bomberos llegó al sendero. Para ayudar a encontrar al excursionista, Utsey también entregó sus coordenadas GPS que indicaban el lugar donde el hombre había quedado varado. Pensarás que esto sería el final de la historia, ¿verdad? Después de todo, el grupo solo necesitaba seguir las instrucciones.

Pero hubo otro giro en esta historia. Los bomberos no lograron localizar al herido, a pesar de tener sus coordenadas. Pasaron aproximadamente ocho horas buscándolo antes de parar la operación. El capitán del departamento intentó justificar esta decisión al hablar con el KRQE.

Nathan García admitió: "Fue un poco difícil tener que cancelar los esfuerzos para la búsqueda y el rescate". Esto puede no haber satisfecho a Utsey, quien se quedó dándole vueltas a la cabeza por la situación. "Pensé que era extraño", dijo a As It Happens. “Me imaginé que si [los bomberos] estaban allí y [el excursionista] no, entonces debió haber pasado algo. Fue tan surrealista".

Más allá del desconcierto, Utsey también estaba lidiando con un poco de culpa. El padre le dijo al KRQE: "Estaba acostado allí, como si este tipo todavía estuviera en las montañas. Así que, a las nueve de la mañana del domingo, entro, me pongo las botas de montaña y camino de regreso. Y estaba exactamente donde lo dejé".

¡Podemos sentir tu alivio desde aquí! Según Utsey, el excursionista luchó por recordar si había escuchado a los bomberos. Es posible, de hecho, que se hubiera desmayado cuando los rescatistas pasaron. ¿Qué pasó después? Tras ponerse en contacto con las autoridades por segunda vez, Utsey no se apartó del camino. Permaneció allí durante unas cuatro horas.

Afortunadamente, los servicios de emergencia llegaron a la pareja. No mucho después, llegaron las buenas noticias para compartirlas. Aproximadamente 24 horas después, la página de Facebook del Departamento de Bomberos de Santa Fe publicó un comunicado sobre el incidente, que decía: “Estación 1. Un equipo realizó un rescate de nueve horas para salvar a un hombre que se perdió en el bosque de Santa Fe durante 14 días."

"[El equipo] encendió un fuego para elevar la temperatura corporal del hombre, que era peligrosamente baja, lo alimentó y le dio agua", continuó el mensaje. “El hombre sufría de dolor de espalda crónico y se lesionó la espalda mientras caminaba, [lo que significa que] no podía levantarse ni caminar. Su equipo fue robado, en el momento en el que se perdió y se desorientó".

El mensaje de Facebook también elogió los esfuerzos de Utsey para salvar al excursionista. ¡Bien merecido, decimos! Y una vez que se publicó el comunicado, se hizo viral rápidamente en las redes sociales. Las palabras del departamento de bomberos obtuvieron cientos de me gusta y numerosas reacciones junto a muchos comentarios positivos.

García también hizo una declaración conmovedora sobre el excursionista al KRQE. “Nunca habíamos encontrado a alguien que hubiera estado así durante tanto tiempo”, señaló el capitán del departamento de bomberos. "Es difícil de decir. El cuerpo humano puede hacer cosas increíbles a veces, pero no creo que le quedara mucho".

“[El excursionista] parecía estar en sus últimos momentos cuando lo encontramos”, agregó García. “Podría haberse desplazado hacia el arroyo. Bebería agua del arroyo y luego se alejaría del arroyo al anochecer porque las temperaturas bajan al estar cerca del arroyo. Tenía la voluntad de sobrevivir, eso seguro".

¿Qué pasó con el excursionista? Pues después de la terrible experiencia, lo dejaron recuperándose en un centro médico cercano. Utsey no sabía ni su nombre, pero al menos el hombre estaba a salvo. Y gracias a Dios que la hija de Utsey había corrido por el sendero, ya que salvó una vida.