Los narcisistas quedan en evidencia. Expertos exponen sus características

Un mito griego habla del narcisista, un hombre de increíble belleza que rechazaba a todos sus pretendientes porque solo se amaba a sí mismo. Se trata de Narciso, quien se obsesionó tanto con su reflejo en un charco de agua, que terminó consumiéndose. Incluso, se transformó en la flor de su mismo nombre. ¿Alguna víctima reconocida? Echo, una ninfa de la montaña. 

Al igual que Narciso, los narcisistas modernos se obsesionan consigo mismos. Ahora bien, el psicólogo del desarrollo, Eddie Brummelman advierte que existen dos vertientes: las personas con tendencias narcisistas y quienes padecen de Trastorno narcisista de la personalidad (NPD), la manifestación extrema de los rasgos. Para aclarar: el primero es un espectro del segundo. 

Otro punto a saber: todos los psicópatas son narcisistas, pero no todos los narcisistas son psicópatas. Son trastornos psicológicos distintos. Si bien ambos se caracterizan por hacerles maldad a los demás, el narcisista suele sentirse culpable y avergonzado; el psicópata, no. De hecho, solo el 1% de ellos cumple con los criterios para ser diagnosticados como narcisistas.

Entonces, ¿qué es el NPD? El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales enumera nueve rasgos que caracterizan a un narcisista. De todos ellos, basta con que identifiques cinco de ellos para afirmar que cumples con los criterios del trastorno. ¿Y si tengo solo cuatro? Es probable que no seas diagnosticado como tal. 

¿Cómo identifico el NPD? Aquí trabajaremos sobre las dos subcategorías más importantes. La primera es el narcisismo grandioso (o abierto); quienes lo padecen, muestran confianza en sí mismos y son asertivos. La segunda es el narcisismo vulnerable (o encubierto), lo reconocerás en personas que están a la defensiva y son sensibles a las críticas. Estas son las señales:

Cuando se habla de narcisismo, es común hablar de grandiosidad. Se refiere a quienes tienen un enorme sentido de superioridad. Es frecuente que los narcisistas grandiosos no dejen de afirmar que son los mejores en todo. ¿Confianza en sí mismo? Va más allá. Esperan que todos se dobleguen ante ellos, pues se creen los más fuertes, inteligentes y que tienen razón en todo. 

Los narcisistas son aficionados a la fantasía. Y es que alguien que vive endiosándose, evidentemente no se basa en la realidad. Los reconocerás porque tienen la cabeza en las nubes, no dejan de sentirse poderosos, exitosos y hasta, absolutamente, heroicos. De hecho, es normal que el mundo real los estrese. ¿Su respuesta? Se retraen en su mundo de utopía. 

Tienen un sentimiento inquebrantable de derecho. ¿Qué significa esto? Se sienten como un Dios. Es decir, que esperan que todos los alaben y salten para satisfacer sus necesidades. Lo notarás cuando alguien exija que le des lo que quiere, en el momento que lo quiere. Incluso, creen que pueden tratar a las personas como quieran, aunque las terminen lastimando. 

Esto sucede con los narcisistas vulnerables (o encubiertos). Ellos, también, son extremistas. Al contrario de los otros, piensas que son los más desafortunados y difíciles del planeta. Por esto, exigen o buscan que otras personas los tranquilicen continuamente. Además, están convencidos de que necesitan ser compensados por el mundo, ya que se sienten constantemente atacados.

Los narcisistas son extremadamente inseguros. Sienten vergüenza y miedo a ser juzgados o humillados. De ahí que odien la intimidad real o la vulnerabilidad. Ellos no están dispuestos a que se caiga su fachada. Por lo tanto, sus relaciones amorosas se caracterizan por la falta de apertura. Aun así, siempre esperarán a que satisfagan sus necesidades emocionales. 

En vez de mostrar vulnerabilidad, recurren a la arrogancia. A menudo tienen una conducta pomposa. ¿El objetivo? Lograr que los demás se sientan inferiores a ellos. Por esto, los tratan con desprecio. Incluso, cuando no logran su cometido: recibir el respeto que exigen, sienten que les quedas debiendo algo y, probablemente, consigas una mala respuesta. 

Es común que se presenten como mártires abnegados. ¿Cómo? A pesar de su egocentrismo, son capaces de ayudar a otros, hacen buenas obras y actos de servicios. Ahora bien, su grado de intensidad es alarmante y es que no siempre se trata de beneficiar al más necesitado, sino de resaltar su imagen. Lo notarás en quienes alardean de su generosidad o amabilidad. 

La psicoterapeuta Gina Moffa, LCSW, asegura que los narcisistas, en esencia, realmente, necesitan ser amados y adorados. Aunque una persona promedio también lo requiere, esta necesidad es real, generalizada y dañina. En este sentido, no les basta sentirse como las mejores personas del mundo, necesitan que otros se los digan, a tal punto que es una obsesión.  

Los narcisistas tienen una forma peculiar de llamar la atención: colman de elogios a sus presas, le dan regalos caros. ¿Te has sentido halagado por alguien así? Quizás pasaste por alto esa sensación de que tales demostraciones eran muy exageradas para el poco tiempo que tenían conociéndose. Bueno, se llama bombardeo amoroso y siempre termina con manipulaciones.

Una vez que el bombardeo amoroso haya hecho efecto, todo cambiará. Él sentirá que obtuviste todo él. Ahora, sentirás que espera que seas tú quien haga el resto del trabajo. La cuestión es que buscará, a cualquier costo, la validación que necesita. Esto implica que se convierta en un manipulador, controlador o alguien agresivo. 

Los narcisistas son posesivos. Si bien, imaginan que otras personas sienten envidia por lo que ellos tienen o han logrado, son propensos a sentir celos. Por esto, no les gusta que sus seres queridos pasen tiempo con otros individuos o, incluso, que presten atención a otras cosas. 

¿Qué es la empatía? Comprender las emociones de otros y ponerse en el lugar de ellos. Los narcisistas no conocen esta palabra, pues no consideran las perspectivas, opiniones ni sentimientos de sus pares. Solo quieren que quienes los rodean apoyen sus ideas. De ahí, que luchen con el concepto de relación. Recuerda que se creen las personas más importantes del mundo. 

Repasemos lo que hemos aprendido: a los narcisistas solo les importa sus propios sentimientos e ignoran las necesidades de los demás. Entonces, evidentemente sería imposible considerarlos para formar el equipo ideal. Como sabes, un grupo necesita comunicación, cooperación y compromiso. Lógicamente, con ellos no tendrás nada de eso. 

Aunque les encanta tener el control, no asumen responsabilidades. Es decir, que los resultados nunca dependen de ellos. ¿El motivo? Si algo sale mal, la culpa es de las otras personas. Esto les permite mantener la fantasía de que son perfectos. Otra cosa, siempre terminan culpando a las personas más cercanas a ellos, un comportamiento perjudicial en las relaciones. 

Margalis Fjelstad, terapeuta, PHD y LMFT, afirma que los narcisistas se sienten miserables e insatisfechos la mayor parte del tiempo. ¿El motivo? Al creerse los mejores, la perfección es muy importante para ellos. Así que esperan que tanto las personas como las situaciones, cumplan con sus expectativas. Una petición imposible, por lo que viven decepcionados. 

Al querer que todo salga como ellos quieren, se convierten en personas controladoras. Esto, también, tiene que ver con el sentido de derecho. Creen que para lograr la perfección, deben ser quienes establezcan las reglas que los demás cumplirán. Imponen lo que se debe decir y hacer y si te opones, pasan de no saber qué hacer a arremeter en tu contra. 

Los comportamientos violentos no son propios únicamente del trastorno antisocial de la personalidad. Si bien, son más visibles las representaciones estereotipadas de sociopatía, existen investigaciones que relacionan la agresión con el NPD. Esto se cumple en narcisistas grandiosos y vulnerables, pues son fáciles de provocar y sus respuestas propensas a ser muy violentas. 

Los narcisistas tienen una capacidad muy deficiente de leer el lenguaje corporal, por esto es probable que su lectura siempre sea negativa. No solo malinterpretan, como amenazantes, los comentarios que hacen sus interlocutores, sino sus expresiones más inofensivas. Incluso, llegan a deducir que nadie está de su lado. Por eso, a menudo, se sienten atacados y responden a la defensiva.    

¿Razonar con narcisistas? Imposible, pues ellos se mueven desde las emociones y no desde la lógica. Viven atrapados en sus propios sentimientos, por lo que no miden costos financieros ni personales para conseguir lo que desean. En ese trance, solo buscan satisfacer sus propios impulsos y deseos, ignorando los consejos sensatos de sus allegados. 

La inseguridad y el miedo son otros dos factores que influyen en las acciones que ejecutan los narcisistas. En principio, esto pasa desapercibido. No obstante, el temor a ser rechazados, a que otros se burlen de ellos y a perder las cosas que aman, lo llevan a manifestar ese sentimiento de varias formas. Por ejemplo, celos, problemas de confianza, actitud defensiva y maltrato. 

La imagen idealizada que tienen los narcisistas de sí mismo, termina siendo un comportamiento destructivo. Por esto, sus relaciones siempre suelen terminar. Si bien, tienen la capacidad de reconocer que otros tienen problemas con ellos, esto no les afecta. Además, no muestran su vulnerabilidad. ¿Cambiar? No es opción. 

Los narcisistas no saben cómo afrontar las decepciones. No obtener la admiración de los demás y ver que sus planes no se cumplen es suficiente para llegar a lugares muy oscuros. De ahí, el riesgo de sufrir depresión. Ahora bien, no todos los pacientes con este estado de ánimo son narcisistas. Sin embargo, es recomendable evaluar si muestra algún criterio descrito arriba. 

Pero, ¿el comportamiento narcisista tiene algo que ver con la cultura de los individuos? Sí, las sociedades individualistas del Occidente moderno reciben más diagnósticos de NPD que las sociedades colectivistas. Por ejemplo, los de Japón y China no se manifiestan igual a los de aquí, dijo el profesor de psicología David Ludden. 

¿Y es un trastorno genético? El pensamiento actual plantea que es posible que haya una predisposición genética a los trastornos de personalidad. De igual forma, apoyan la idea de que el entorno o los acontecimientos de la vida, los desencadenan. En particular, es posible rastrear el NPD desde la infancia ¿Señales? Apegos deficientes, crianza poco confiable, exceso de elogios o críticas. 

¿Qué dice la cultura pop? Existen muchos personajes asociados al narcisismo. Gastón, de La Bella y La Bestia de Disney, es uno de ellos. El tipo es vanidoso, arrogante y no se explica por qué Bella no está enamorada de él. ¿Quieres más? Miranda Priestly de Meryl Streep en The Devil Wears Prada, Regina George en Mean Girls y Patrick Bateman de American Psycho. 

¿Qué les impide ir al médico? Nada. Simplemente, creerse perfectos y tener un gran ego, les impide reconocer que necesitan visitar un especialista o probar terapias. No obstante, existen múltiples tratamientos. 

Como ves, es muy complicado detectar a un narcisista a primera vista. Los criterios de NPD son precisos y claros, sin embargo, se manifiestan de diferentes maneras. Algunos signos son sutiles e inofensivos, lo que hace que sean difíciles de detectar. Otros, son más evidentes porque son intensamente dañinos. 

Por último, ¿tiene relación el NPD con un coeficiente intelectual alto? No. Aunque, los narcisistas trabajan duro para mostrarse como personas extremadamente inteligentes, esto es otro engaño más. Es común que suceda con los diagnosticados con un narcisismo grandioso; no obstante, es más frecuente que tengan un intelecto promedio o incluso inferior al promedio.